Son unos pendientes del tipo "topitos" (pegados), hechos en plata de ley y detalles grabados a buril. Todo el proceso de fabricación es manual, desde la fundición y laminado de la plata hasta el acabado. Los detalles son imperfectos y el acabado mate contrastado con el envejecido, lo que lo hace una pieza diferente de la platería industrial. Mide aproximadamente 9mm y el cierre es a presión con un tope de plata.